MAYA

Una de las cosas que más me gusta hacer a lo largo del día es bajar y dar un paseo  a Maya.

Para a quien a estas alturas no sepa quién es Maya, os cuento, que es mi #niñaperruna, tiene 8 años aprox. y es la perrita mas buena y preciosa que podáis imaginar 😉

Me encanta verla tan contenta y a veces me pongo a pensar en cómo nos conocimos y de lo feliz que soy de tenerla con nosotros.

Por aquel entonces yo estaba viviendo, por temas de trabajo, fuera de Málaga. Llevaba mucho tiempo en mi cabeza rondando la idea de adoptar un perrito e incluso había visitado protectoras de toda Málaga y no había encontrado un perrito adaptado a mi familia.

Por aquel entonces éramos sólo dos y mi casa era (y sigue siendo) pequeñita. Buscaba un perrito a poder ser que fuera cachorro y que de tamaño se quedara pequeñito, y eso (el tamaño) era difícil de concretar ya que casi nunca podían confirmarte que de mayor fuera pequeñito a no ser que el perro en cuestión fuera de raza y en estos sitios no suelen encontrarse.

Pues como iba diciendo, estaba viviendo fuera y de camino al trabajo vi un anuncio en una pared de la calle en la que decía que daban perros de agua en adopción.

Ni que decir tiene que no tenía ni idea qué raza era «Perro de Agua» y me hizo mucha gracia el nombre. Además, como en la foto sólo se veía un campo y unas manchitas que parecían perros (pues se veían de lejos) me acerqué a ver cómo eran los perritos.

Resultó que era en un cortijo en mitad del campo, el hombre que cuidaba de aquello me dijo que tenía una pareja de perros de agua que habían tenido crías y que eran de pura raza, a mi eso me daba exactamente igual lo que quería ver era el tamaño del perro ya que no conocía la raza.

Cuando llegue me encontré que los perros corrían y saltaban por allí y parecían felices.

Pero cuando pregunté por dónde estaban los cachorros, todo mi mundo se hundió, ya que me llevaron a una cuadra que estaba realmente destrozada y llena de porquería y al fondo del todo se veían tres bultitos que eran los tres cachorritos que quedaban.

El hombre no paraba de decirme que eran de raza y que estaban en perfecto estado y yo estaba sin palabras y solo miraba….

Que tristeza de estar allí encerrados llenos de paja y de porquería, tan solitos…:(

Los sacó y lo me dijo es que lo que les quedaba eran 3 hembras y que eso era mejor para poder comercializar con ellos ( O_O ) , yo estaba espantada ante los comentarios de ese hombre pero aún así me callé porque en ese momento decidí que tenía que salvar alguna de esas tres pequeñas criaturas.

Las dejó en el suelo y yo allí los miraba y no sabía qué hacer,  porque no me podía llevar a los tres y más cuando había visto a los padres de los cachorritos y había visto que eran de tamaño medio grande…

En ese momento pensé en el #padrealobao y en  cuando me viera llegar con un perrito grande, porque me iba a matar…

Estaba segura que le iba a dar un patatús y ya si me llevaba los tres… peor, así que en ese momento no sabía qué hacer… ¿cómo decidir? ¿cómo hacerlo?

Las cachorritas no paraban de llorar y de buscar algo,  parecía que buscaban comida o a su mamá… me dio mucha lástima y me dijeron que estaban esperando a dos personas más que habían llamado para llevarse a las otras dos cachorritas, pero que yo había tenido suerte y podía elegir. Es más, estando allí llamaron para decir que estaban en camino…

Por lo menos, dentro de poco esas perritas estarían a salvo… y yo con una de ellas 🙂

No sabía cuál llevarme, no entiendo de perros, es un sentimiento muy intenso el que tengo por los animales y su sufrimiento y así, en ese momento tan intenso de la decisión, de la incertidumbre…no podía…. miré a mi compañera de trabajo (que me acompañó) y me dijo que ni soñarlo, que ella no sabía de perros ni quería decidir por mi… estaba horrorizada por la situación en la que me encontraba… desesperada…

En ese momento de desesperación, vi como una de las cachorritas se separaba del resto y se iba hacia mis pies, seguidamente se subía a ellos y me miraba con su carita dulce e inocente, esos ojos celestes de cachorrita  me miraron y comprendí que ella me había elegido….

Esa mirada nunca la olvidaré. …

Y ahí estaba yo, con una perrita en brazos de camino a casa, llorando de emoción y de nerviosismo… una responsabilidad enorme pero una ilusión mas grande aún… y así empezó nuestra historia y así fue cómo comenzó a formar parte de nuestra familia…

Foto1: Maya justo cuando nos metimos en el coche para casa… la palabra que se me viene a la cabeza es Ternura…

Después nos enteramos en el veterinario que Maya estaba muy malita, ya que no estaba gordita sino con unos bichitos dentro de su cuerpecito que por poco la matan. Menos mal que la cogimos a tiempo y con la medicación y muchos mimos, se recuperó enseguida 🙂

Foto2. En casa ya recuperada…

Y por si no fuera poco, cuando jugaba con ella y le tiraba la pelota salía corriendo pero sin sentido… al principio pensaba en que era cachorrita y estaba medio loca por jugar, pero no, al final resultó que Maya tiene muy poca visión, casi casi no ve, sólo sombras…

A veces pienso en qué hubiera sido de ella si no hubiese visto el cartel… ufff… mejor no pesarlo…

Aquí estoy acariciándola y aún no me creo la suerte que hemos tenido…

Foto3: Aquí con 3 meses y medio… disfrutando 😉

Lo que más le gusta con diferencia es bañarse en el mar y como por suerte tenemos la playa cerquita, la llevamos cada vez que podemos y disfruta a sus anchas. Ahí no le importa el palo que le tiramos al agua, ni la piedra (ya que al no ver bien, no es capaz de diferenciar una piedra de otra y a veces el palo simplemente no lo ve)… ella sale corriendo hacia el sonido y se tira sin pensar al agua, mete la cabeza, nada hacia el fondo…

Yo creo que los que mas disfrutamos somos nosotros de verla a ella tan feliz. Eso es lo más importante…

Foto3: Maya disfrutando del agua en un río al que fuimos de excursión…

Actualmente Maya se encuentra en perfecto estado, lo único es su falta de visión que nos hace estar muy pendientes de ella a la hora de pasearla y no se nos ocurre soltarla (sólo en sitios muy conocidos por ella) ya que sale corriendo buscándonos y no siempre acierta 😉

Desde que nació nuestra #pequehumana África la vio como parte de la manada y la cuida, protege y juega con ella… aquí veis una prueba de ello 😉

Foto4: Los juegos de Maya y África 😉 «Mamá, Maya es Elsa» jajaja.

Y por último os muestro una foto que los que me seguís por instagram, twitter o facebook la habréis visto ya, pero por aquí no la había colgado. Somos nosotras dos, dando nuestro pequeño pero intenso paseo al mediodía.

Y desde aquí os pido que por favor no compres, adopta… ellos te están esperando…

Un abrazo y un lametón de Maya 🙂

Espero que os haya gustado el post, estoy deseando ver vuestros comentarios.